Nuestra primera noticia en Diario de Cádiz, aparecida en el suplemento del 4 de noviembre de 1892, en que dejamos constancia de la llegada a la ciudad de los Padres Marianistas, fue este suelto:
"Los Padres Marianistas. Bajo la dirección de estos, en esta semana ha quedado inaugurado, en la calle de Benjumeda número 11, un colegio creado por el excelentísimo señor Obispo. Las obras que se realizan en San Felipe Neri adelantan notablemente. Sabido es que en dicho edificio, se instalará definitivamente el colegio bajo la dirección de los Padres Marianistas".
El 13 de noviembre de ese año quedó inaugurado el colegio de religiosos, llegaban los marianistas a Cádiz de la mano del entonces obispo de la ciudad, Vicente Calvo y Valero.
El obispo ofició una misa durante la cual bendijo este nuevo centro de enseñanza, creado por su iniciativa y que venía a satisfacer una necesidad sentida por la ciudad. El colegio inició su primer curso con cinco alumnos, ya que, el edificio no admitía mayor cabida.
ANTECEDENTES
Con motivo del 'las bodas de diamante' de San Felipe Neri, el doctor José Gómez Plana, durante años presidente de la asociación de Antiguos Alumnos; Ciriaco Alzola, profesor marianista, y Francisco Miranda de la Torre, uno de los cinco históricos alumnos fundadores recordaron la historia del colegio para el Diario.
Los orígenes se remontan al año 1835, en que el presbítero José Villanueva solicitó permiso de la reina para establecer en Cádiz un colegio de Humanidades, pero tuvo una vida muy corta. Al año siguiente, Pedro O'Crowley recogió los alumnos del antiguo centro y se estableció en la antigua calle Los doblones (hoy Manuel Rancés), pero también duró poco tiempo.
El nombre de San Felipe viene de 1838, año en el que se constituyó una junta para crear un 'establecimiento de enseñanza'. Para ello alquilaron a Justa López Martínez, que fue monja salesa, el edificio contiguo al Oratorio de San Felipe, en donde residían los 'filipenses'. De ahí el nombre del colegio, nombrando gerente al sacerdote, historiador y uno de los fundadores del Ateneo de Madrid, Alberto Lista, y rector a Jorge Díez.
Para enseñar las asignaturas, Lista llevó a San Felipe a reconocidos profesores, algunos traídos expresamente desde distintos puntos de España.
A Alberto Lista sucedieron Antonio Alcalá Galiano, José Joaquín de Mora, José Arbolí o Eduardo Benot.
No es de extrañar que en muy pocos años la fama del colegio de San Felipe Neri traspasara las fronteras de nuestra provincia, acudiendo alumnos de toda España, Cuba, Puerto Rico, Repúblicas suramericanas y hasta de Manila.
Lista estableció unos planes de estudios revolucionarios para la época; Matemáticas, Filosofía, Humanidades, Francés, Inglés, Física, Moral, Retórica, Poesía y otras materias.
Comerciantes gaditanos como Darhan, Fernández de la Somera, Castrisiones, Chesio, Sola, Ruiz-Tagle, Azpitarte, Durana, Viniegra, Docavo, Martín y Gargollo también fueron clave para que se fundara el colegio en nuestra ciudad, evitando tener que enviar a sus hijos al extranjero.
LLEGAN LOS MARIANISTAS
El obispo Calvo y Valero trasladó a San Felipe las enseñanzas del Seminario, mientras procedía a la terminación de las obras del edificio de la calle Compañía.
Terminado el Seminario y libre el edificio de San Felipe, el obispo decidió llamar a los marianistas.
En 1848, el presbítero Juan José Arbolí tomó las riendas del colegio hasta que en 1852 fue nombrado obispo de Guadix. Desde entonces, el insigne gaditano Eduardo Benot, que había sido alumno de Alberto Lista, se hizo cargo del centro escolar.
Años después, el colegio fue traspasado a una junta de sacerdotes y padres de familia, pero desapareció como tal colegio en el año 1883. Al poco, la diócesis de Cádiz tomó posesión del edificio, por sesión de Justa López Martínez. Luego, el obispo se puso en contacto con superiores marianistas de Andalucía, logrando la llegada de estos. Fruto de estas gestiones se fundó el colegio de Cádiz en 1892, hace 120 años.
Las enseñanzas comenzaron el 3 de noviembre en la finca de la calle Benjumeda, 11. Señalan los anales que para acelerar las obras de este edificio, el entusiasta obispo Calvo y Valero incluso trabajó junto a los obreros para terminar de acelerar la instalación del nuevo colegio. Cuentan que era clásica su exclamación al final de aquellas jornadas, en que terminaban cubiertos de sudor y polvo…¡Oh, Jesús mío de mi alma!
LOS PRIMEROS ALUMNOS
La primera comunidad de marianistas, la constituyeron como director Casimiro Souyris y de profesores, Antonio Cubillo y Sancho, y Antonio Fernández.
Francisco Miranda, uno de los alumnos de la primera promoción recordó en Diario de Cádiz como era el centro escolar de la calle Benjumeda.
"Desde la casa puerta arrancaba una escalera que conducía al primer piso, en el que había un recibidor, la pequeña capilla y las aulas. La segunda planta era para la Comunidad. Este edificio fue demolido para construir la Casa de Socorro de los Caballeros Hospitalarios", recordó en una entrevista al periodista Balpiña, en los años sesenta.
El 3 de noviembre de 1892 comenzó el curso con cinco alumnos matriculados, por el siguiente orden de inscripción: Isidoro Domínguez Gallardo, de seis años de edad; Francisco Miranda de la Torre, de 4 años; Roberto Picardo, de 8 años; Juan José Botiaro Palmer, de seis años, y Federico Millán Núñez, de 4 años.
No obstante, el curso 1892-1893 lo terminaron 40 alumnos, aprobando el ingreso con sobresaliente los hermanos Camargo y Federico Víctor; y Rafael Ossorio, Juan Rodríguez y Manolo García de Arboleda, con notable.
El 24 de marzo de 1894, un Sábado Santo, el centro se trasladó de Benjumeda, 11, al colegio de la calle San José. En el curso 1894-1895, los internos pagaban 100 pesetas al mes; los medio pensionistas, 60: los externos de Segunda Enseñanza, 20. Los alumnos de primera y segunda Primaria pagaban 15 pesetas y de tercera Primaria, 20.
Los primeros bachilleres salieron en 1898, y el resultado fue de ocho sobresalientes, quince notables, nueve buenos, catorce aprobados y ningún suspenso. Según datos aparecidos en el Diario, los primeros "empollones" de San Felipe Neri fueron: Rafael Álvarez, Enrique y José Camargo, Francisco Duarte, Francisco Dueñas, José Gil Otero, Alfonso Guillén, Pedro Lacave, Juan Martínez, Eduardo Merello, Antonio Parrilla, Aurelio Rodríguez, Luis Rubio, Ignacio Zurbano, José Pellicer, entre otros.
El primer director fue Casimiro Souyris, al que sucedió Juan Bourdel y en fechas posteriores Luis Cousin, Luis Trajeaser, el padre Bacquier, Emilio Birón, Gregorio Martínez de Murguía. Marcos Gordejuela, José Maeztu, Constantino Fernández, Vitoriano Pardo, Eladio Sainz, Bernardo Guevara y José María Santamaría. Al desglosarse el colegio con el de Puerta Tierra pasaron por aquél como directores el padre José María Ruiz Iñiguez, padre Miguel Sánchez Vega, padre Manuel Mateos, Juan Carlos González de Suso y Agapito Güemes.
Como dato curioso cabe también contar que en 1907 se daban en el colegio clases de esgrima por el maestro Félix Lyon.
EN PUERTA DE TIERRA
Las dos secciones de ingreso empezaron a funcionar allí el 2 de octubre de 1940, y el colegio total, de Primera y Segunda enseñanza, el 3 de octubre de 1942.
Un mes más tarde , el nuncio de su santidad Pío XII, Gaetano Cicognani bendijo la primera piedra para la construcción de la iglesia y el internado, bajo el proyecto del arquitecto Antonio Sánchez Estévez.
Diego Jolý. Publicado en Diario de Cádiz 30/12/2012